domingo, 24 de febrero de 2013

¡Feliz Cumpleaños!

Iba caminando por la calle con la guitarra en la espalda, eran las siete de la tarde, estaba apunto de ponerse el sol, mas bien, se estaba poniendo el sol.
Me sentía cansado, oprimido, con depresión, ya no quería estar en la banda, ya no quería estar en The Beatles, todo era trabajo, "haz esto, haz aquello, vamos acá, amos allá, hay que salir, el show va a empezar", estaba cansado de todo eso, prefería morir que seguir viviendo, ya no amaba a mi esposa, ya no le tenía el mismo cariño, mi guitarra iba pesando cada vez más conforme pasaban los largos días, sentía como si mis zapatos estuvieran recubiertos de plomo, pesaban. Caminaba arrastrando los pies, a cada fan que pasaba junto a mi y me reconocía les daba lo que querían, mi autógrafo y una foto. ¿Será que solo me quieren por mi fama?, debo admitir que me aprovechaba, le había sido infiel muchas veces a mi esposa, ya no me importaba mucho. 
Seguí arrastrando los pies hasta llegar a casa, iba decidido, le diría a Tn que ya no la quería, que quería el divorcio y que ya no la quería más en mi vida, pensaba decirle a los chicos que dejaría la banda, que ya no me importaba, si todo fuera tan fácil como eso. Giré la llave dentro del picaporte y abrí la puerta, vi la cara de Tn, esa cara que veía todos los días y que ya no deseaba ver, olí la cena, fue lo que más me reconforto, me alivió y me puso de buenas, pues tenía hambre después de un duro día de trabajo.
-Hola amor- Me dijo Tn
-Hola- Le respondí sin muchos ánimos
-¿Cómo te fue hoy?- Me dijo mientras me quitaba la guitarra y la gabardina que tenía puesta
-Bien- Le dije yo, era evidente que no tenía ganas de hablar.
-¿Cenarás hoy?- "¿Cenarás hoy?", ¿qué clase de pregunta era esa?, siempre cenaba, siempre lo hacía, ¿o no?, claro que lo hacía.
-¿Qué clase de pregunta es esa?, claro que cenaré, siempre lo hago-.
-Bien, es que has estado distante últimamente, así que yo pensé que...-
-¿Distante?-
-Si, bueno, llegas y te encierras en tu estudio, antes pedías tres emparedados, pero, ahora solo querías wiski, siempre te preparaba un emparedado por que sabía que ibas a comer, algunas veces, ibas a la cama a las dos de la mañana, aveces no ibas- hizo una pausa.-Aveces no llegabas a la casa.
-¿Enserio?-.
-Si-
-Tn, lo siento, yo..-
-¿Vas a cenar?-
-Si... yo, si-
-Perfecto- Dijo ella con una sonrisa en su rostro, esa sonrisa de "todo está bien, no hay de que preocuparse", se me había olvidado como era, era realmente hermosa.
-¿Por qué es prefecto?.
-Por que hoy... Preparé tu platillo favorito-
-¿A si?, ¿cuál?.
-Pierna de pavo al horno en su jugo con papas, ensalada, vino tinto y una tarta para el postre-
.¡Wow!.
-Si, me alegra que hoy si a quieras comer- ¿No había querido comer?, enserio estaba mal.
-Si, bueno, ¿ya está?
-No, estará lista en quince minutos.
-¿Te ayudo en algo?
-No, ya puse la mesa, sólo ve a asearte.
-Claro- Le dije con una sonrisa, y, ahora que lo pienso, la primera sonrisa honesta en mucho tiempo, allí no había cámaras ni fans, solo estábamos ella y yo.
-¡Maldito frasco!- Escuché desde la cocina, imaginarme el escenario se me hizo bastante gracioso, llegué a la cocina y era justo como lo había pensado, estaba Tn, batallando con un frasco de lo que parecían cerezas en almíbar, yo me recargué en el marco de la puerta de la cocina, parecía que Tn aún no se percataba de mi presencia.
-¿Te ayudo en algo preciosa?- Le dije con un tono de amabilidad y ternura
-S...si, yo.... no puedo abrir este frasco- Dijo sonrojada y nerviosa.
-Claro- Me acerqué a ella y la abracé por atrás para luego abrir el frasco mientras ella aún lo tenía en las manos.
-Gracias- Dijo ella aún sonrojada y nerviosa
-Pero, ¿por uqé te pones así?-
-Es que hacía mucho tiempo no me llamabas preciosa-
-¿Enserio?-
-Si-
-¿Cómo cuánto tiempo fui ciego?- Le dije interpretando cuánto tiempo pasó desde que no noté su belleza.
-No lo se George- Dijo soltándome- Pasó ya mucho tiempo desde la última vez- Dijo con la voz llorosa y mientras le ponía las cerezas a la tarta, en esos momentos me sentía la peor persona del mundo. Tenía que arreglar lo que sea que hubiera hecho con mi matrimonio, y con la banda también, así que me acerque a ella
-Lo siento- dije mientras besaba su hombro.
-Vamos a cenar, ya está listo y se enfría.
Fuimos a cenar, por primera vez en mucho tiempo cené con mi esposa, entablamos una conversación al principio tensa, pero conforme pasó la noche, se volvió más pacífica y, hasta hubo risas, terminando de cenar vino el postre, yo no podía dejar de ver sus labios, sus definidos labios rojos, hacía mucho tiempo que no los veía, hacía mucho tiempo que no notaba los detalles que hacía por mi, como arreglarse o hacerme de cenar, yo solo veía como sus labios comían tarta, y como se movían, aunque no hacían ningún sonido.
-¿Verdad, George?-.
-¿Qué?- Dije distraído, realmente no le había puesto atención, no quería que se enfadara.
-Si no querías hablar me lo hubieras dicho- Dijo triste, ¿qué estás haciendo George?.
-No, no es eso, es que yo.... Me perdí en tus labios-
-George-
-No, por favor- Dije levantándome de la mesa y arrodillándome ante ella- Perdóname, no puedo creer todo el tiempo que pasé dormido, todo el tiempo en el que fui un tonto, todo el tiempo que fui ciego, por favor  recuerda lo que siento por ti, realmente nunca podré vivir sin ti, así que vuelve y date cuenta de lo que necesitas para mi, te necesito.
-Oh George- Allí no me resistí, tenía que tenerla, tenía que ser dueño de sus labios y tenía que hacerlo ahora, la agarré de la cintura con una mano, con la otra sujetaba su mentón, me puse entre sus piernas y la besé, la besé tan desesperada y apasionadamente, como si no la hubiera besado en años, ella al principio solo me beso, pero después me sujeto del cabello,  jugaba con el, el beso era tan intenso y prolongado que nos tuvimos que detener para descansar. Ella se paró de la silla, yo seguía arrodillado, me tomó de la mano y subimos las escaleras, todo era tranquilo, cuando llegamos a la habitación, no, no la habitación, nuestra habitación, nos sentamos y nos besamos, nos empezamos a quitar la ropa, todo iba lento, era como un baile, uno que no quería que se acabara, terminamos acostados en la cama, gimiendo, gritando, besándonos, desesperados por tenernos el uno al otro, con amor, con pasión, con gemidos que retumbaban en el cuarto para que todo acabara en un perfecto orgasmo, me acosté junto a ella y llené su cara, hombro y cuello de besos, ella sonreía..
-Gracias- Dijo
-No, gracias a ti, por despertarme y devolverme lo que necesitaba-
-Te amo, George-
-Yo también te amo, Tn- era la primera vez en mucho tiempo que e decía eso, pero enserio la amaba. Terminamos dormidos, ella encima de mi, cuando desperté a la mañana siguiente no estaba conmigo en la cama, me senté en la cama y la vi salir del baño, con su cabello perfectamente recogido en una trenza y un vestido azul con blanco, parecía todo un ángel.
-¿A dónde vas tan guapa?-
-Ay George, me haces sonrojar-
-¿Ya te dije que te amo?-
-Ayer, si- Me dijo mientras se ponía unos aretes.
-Pues te amo- Ella sonrió y se puso perfume, ese perfume suyo que me volvía  loco- ¿Ya te he dicho que tu perfume me vuelve loco?-
-Eso no me lo has dicho- Me dijo con una sonrisa y sentándose junto a mi en la cama.
-Pues lo hace- le dije depositando un beso en sus suaves labios
-¿Qué quieres desayunar?-
-A ti- Le dije mientras la besaba.
-Oh George, con todo gusto, pero te preparé fruta, jugo, café y huevo con tocino.
-Eso es delicioso- 
Desayunamos en el cuarto, claro, nos besábamos, me metía a bañar, me puse el traje que Tn ya me había preparado, ella me ató a la corbata, y por primera vez en mucho tiempo me acompañó al estudio con los chicos, me sentía revitalizado, toqué con el alma, con el corazón.
-Pues no sé que le hiciste, pero enserio que gracias- escuché decir a Paul.
-Viene más vivo- Dijo Ringo.
-Y con más alma- dijo John
-Pero si yo no he hecho nada-  dijo Tn, si solo supiera que ella fue como el agua en una planta seca para mi.
-¿De qué hablas hermosa?- Dije sentándome junto a ella y con una dona en la mano.
-De nada, pero veo que encontraste la mesita de bocadillos.
-Sip-
-Y, George, ¿tienes una nueva canción?- dijo John.
-Claro que la tengo-
-No las mostrarás- Dijo Paul
-Sip, pero necesito a Ringo-
-¿A mi?-
-Si, solo tu puedes poner batería-
-Está bien-
Nos dirigimos a la cabina, allí yo empecé a tocar mi guitarra, Ringo solo escuchaba.

You don't realize how much i need you,
love you all the time
and never leave you
please come back to me.
I'm lonely as can be
i need you.
Comencé a canar mientras recordaba la cena con Tn, Ringo sabía perfectamente lo que hacía con esa batería, poco a poco Paul y John se unían con acordes, yo seguí cantando mientras miraba a Tn a los ojos.
Said yu has a thing or two to tell me
how was i to know
you would upset me?
i didn't realize
as i looked in your eyes
you told me, oh yes you told me, you don't eant my lovin' anymore
that's when i hurt me, and feelin like this
i just can't hgo one anymore.
Please remember hoe i feel about you,
i could never really live feel about you.
So, come on back and dee
just ehat you mean to me.
I need you
I need you
I need you.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Feliz cumpleaños a George Harrison!, no, no se me olvidó, solo subí un poquitín tarde, en el capitulo 11 estoy trabajando, bueno, ya casi lo termino, espero les aya gustado este capítulo, que si bien no entra en la historia, es para desearle feliz cumpleaños al difunto beatle George Harrison

No hay comentarios:

Publicar un comentario